En un mundo donde los problemas relacionados con el agua están en aumento, nunca ha sido tan importante dar prioridad al agua como un imperativo empresarial estratégico. Las repercusiones operativas y financieras de los riesgos relacionados con el agua han empezado a materializarse. Nuestra convicción es que las compañías deben considerar y gestionar el agua como un riesgo estratégico y operativo a largo plazo.
Aunque el agua es un recurso vital para las empresas de muchos sectores, solo un tercio de ellas evalúa su exposición a riesgos relacionados con el agua. En el contexto de la crisis del agua a la que nos enfrentamos, es crucial que las empresas cambien a modelos de negocio más resistentes al agua. Los riesgos relacionados con el agua tendrán repercusiones operativas y financieras cada vez mayores, algunas de las cuales ya se están materializando. Las empresas que integren el agua en su planificación empresarial y financiera a largo plazo podrían desbloquear oportunidades potenciales.
Tanto las empresas como los inversores tienen mucho que ganar si evalúan adecuadamente los riesgos relacionados con el agua. Los primeros pueden desarrollar estrategias para hacer frente a estos riesgos, los segundos pueden comprender el impacto potencial de los riesgos del agua en sus inversiones.
Ahora empieza la complejidad
Empecemos ya a aumentar nuestra capacidad de recuperación hídrica.
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”Aprovechar el poder del agua no es solo una necesidad; también representa una oportunidad transformadora para impulsar a las empresas hacia un futuro sostenible y próspero.
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