El informe anual de compromiso de Candriam está repleto de datos, cifras y estudios de casos.
Sophie, "compromiso" es la palabra de moda en la inversión responsable. Llevas ahí mucho tiempo. ¿Cuál es el panorama actual?
En Candriam, somos a la vez más activos y más exigentes en nuestras actividades de compromiso, una actitud compartida por otros inversores, en su mayoría europeos. Los equipos de inversión participan cada vez más, tanto en los intercambios prácticos con los emisores como en la determinación de las prioridades y el enfoque del compromiso.
El año pasado, 2022, fue más una evolución que un cambio brusco de dirección. La transición climática y energética siguen estando en el panel de control de todo el mundo, con la biodiversidad muy cerca y esencialmente una parte del tema general.
¿Puede ofrecernos algún matiz?
Solemos dar prioridad a las modalidades colaborativas de compromiso. En este punto, los inversores necesitan apalancamiento para empujar a los emisores a alinearse con la trayectoria de 1,5 °C del Acuerdo de París con un excedente bajo o nulo. Como parte de nuestro compromiso con la iniciativa Net Zero Asset Management, en 2022 Candriam inició su propia campaña de compromiso Net Zero Direct, dirigida a las 50 de nuestras empresas participadas que más carbono aportan a nuestra cartera.
El papel central de las reuniones anuales quedó demostrado por el aumento del número de resoluciones "Say-on-Climate" patrocinadas por los directivos, mientras que la aparición de la Estrategia Climática en el orden del día de las asambleas confirma la importancia del tema. El nivel general de apoyo a estas resoluciones promovidas por la dirección sigue siendo increíblemente alto, lo que lleva a algunos a cuestionar la capacidad de la mayoría de los dirigentes para evaluar eficazmente los planes de transición sobre los que se espera que voten. En nuestra opinión, muchos de estos planes climáticos patrocinados por la dirección proporcionan información insuficiente y son demasiado amplios para abordar los cambios acelerados.
Los compromisos relacionados con el trabajo y los derechos humanos mantuvieron su tendencia al alza, impulsados además por el tenso contexto geopolítico. La transparencia sobre el impacto de las nuevas tecnologías en los derechos humanos, la prevención del trabajo forzoso y la aplicación previa de una diligencia debida aún mayor en materia de derechos humanos nos mantienen ocupados.
El gobierno corporativo sigue representando una gran parte de nuestros compromisos individuales. Las direcciones de las empresas se enfrentan cada vez más al reto de su capacidad para supervisar los riesgos ASG y prevenir los conflictos de intereses. Siguen planteándose interrogantes sobre algunas desconexiones aparentes entre la remuneración de los ejecutivos y los resultados de la empresa, así como las diferencias entre la remuneración de los altos directivos y la de todos los demás empleados. Para ver esto en la práctica, puede leer los comentarios de nuestro analista ESG sobre governance in the banking industry, publicados a raíz de los anuncios de marzo de 2023 de SVB y CSFB.
¿Cómo está gestionando el aumento de los requisitos de información?
Los reguladores, los clientes, la sociedad y, por supuesto, las propias partes interesadas nos exigen cada día una comunicación y unos informes más detallados. Estas peticiones son legítimas, y la información transparente forma parte de la responsabilidad de Candriam.
Proporcionar informes más detallados requiere disponer de sistemas. En Candriam, nuestro equipo de ESG dispone de una base de datos propia para la coordinación y el seguimiento de las actividades de compromiso. Nuestra base de datos está integrada con los sistemas de carteras de Candriam, y también se nutre de las aportaciones de los analistas ESG y de nuestros equipos de inversión. Hacemos un seguimiento del histórico de compromiso de cada emisor, incluidos los detalles de las votaciones y los motivos relacionados; los detalles de cada compromiso, como el desencadenante, los objetivos, los temas, los hitos, los niveles de logro relacionados, el calendario previsto; y el impacto del compromiso en nuestra opinión e inversiones ESG.
La introducción de estos datos requiere un equipo especializado. Pero compensa con una mejor organización y mejor información para asignar nuestros recursos limitados. Este año nos ayudó a ofrecer una visión más precisa de la vinculación entre el compromiso y los marcos, en concreto los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y los Principales Impactos Adversos del SFDR, que era una fuerte demanda de información por parte de todas nuestras partes interesadas.
¿Una mirada al futuro?
En el primer semestre de 2023, que es la temporada de votaciones para la mayoría de las empresas, los inversores exigieron una mayor transparencia y compromisos en materia de clima, biodiversidad, diversidad de la mano de obra y remuneración justa..., al tiempo que asistimos a un fuerte descenso de las propuestas Say-on-Climate. Las cuestiones habituales de votación sobre gobernanza siguen en plena vigencia. En este contexto, Candriam apoya las iniciativas destinadas a facilitar el ejercicio de los derechos de los accionistas en las juntas generales, en particular la simplificación de los procedimientos de presentación conjunta o la petición de normalización de las propuestas "Say-on-Climate". El voto informado implica que los accionistas puedan acceder a suficiente información, clara y detallada sobre los principales retos ESG y la forma en que las empresas los gestionan.
En el sector de la gestión de activos también observamos "dificultades de crecimiento". El entusiasmo por la colaboración ha dado lugar a una explosión de iniciativas de colaboración. Desde la perspectiva de un inversor, debemos procurar elegir aquellas iniciativas que estén bien organizadas y sean eficientes: quizá un grupo grande reconocido por una entidad con experiencia y respetada, o quizás un grupo pequeño en el que todas las partes se conozcen entre sí. Las iniciativas que simplemente se desvanecen sin controlar sus metas previstas también hacen perder el tiempo, que tienen cada vez más solicitudes de informes. Todos los que formamos parte del sector de la inversión debemos considerar detenidamente los compromisos del grupo por el bien de todos los inversores.
Algunos compromisos, sobre todo en materia de clima, suscitan grandes tensiones entre emisores e inversores. También observamos una tensión creciente en las interacciones entre las empresas y otras partes interesadas. Aumentan los litigios, a menudo de organizaciones sin ánimo de lucro, sobre planes de transición energética o gestión de plásticos.
¿Por qué no vender, en lugar de comprometerse?
Somos titulares y deudores activos. Ejercemos nuestros derechos cuando creemos que es necesario actuar para aumentar el valor a largo plazo para nuestros clientes y para generar beneficios sostenibles para la sociedad en general. En ocasiones, la desinversión es realmente la respuesta.
Preferimos ser socios y acompañar a los emisores en su viaje mientras siguen mejorando la transparencia y las prácticas ESG. Cuando seguimos invirtiendo y comprometiéndonos, es porque creemos en la capacidad de lograr un rendimiento Sostenible.