Un asunto delicado: por eso es esencial un enfoque sostenible
Aunque el progreso pueda parecer bueno a primera vista, consideramos que cada oportunidad de inversión debe analizarse cuidadosamente para asegurarnos de que la tecnología se emplea para el bien. Todos podemos coincidir en las ventajas de la automatización de las cadenas de montaje en la industria del automóvil, pero ¿qué ocurre con los robots armamentísticos? Todos utilizamos mucho los teléfonos móviles y aplicaciones conectadas, que conocen a fondo con nuestros hábitos diarios, pero ¿qué sucede con el posible uso indebido de los datos personales?
Lo tenemos en cuenta.
Así es como nos aseguramos de que nuestras inversiones contribuyen a un futuro mejor.
Nuestro primer paso consiste en excluir de nuestro universo de inversión a las empresas que incumplen los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (p. ej., en relación con los derechos humanos o los derechos laborales), y también excluimos a empresas que participan en actividades controvertidas como armamento, tabaco, regímenes opresivos.
Nuestro segundo paso es hacer de la sostenibilidad un elemento central de nuestro análisis fundamental. Además de analizar los fundamentos de las empresas, nuestro enfoque se centra en sus actividades empresariales, así como en sus grupos de interés, lo que implica analizar cómo se comportan las empresas con respecto a los clientes, los proveedores, los accionistas y el medioambiente. Aunque buscamos crecimiento orgánico, queremos asegurarnos de que este no se genera a expensas de la salud o el bienestar de los clientes, las condiciones laborales de los empleados o el medioambiente.